El Kromfohrländer es un perro de tamaño mediano, con osamenta de buena potencia y andar desenvuelto. La cabeza, con forma de cuña, tiene el hocico potente, la dentadura fuerte, que cierra preferiblemente a tijera. Las orejas son de nacimiento alto, de forma triangular, y el perro las lleva colgando planas; los ojos son de tamaño medio, de forma ligeramente ovalada. El cuello, arqueado y enjuto le da al perro un toque de elegancia. El tronco es ligeramente alargado, con el tórax bien desarrollado en longitud y profundidad, la línea superior y la cruz marcada. Las extremidades anteriores tienen osamenta y musculatura bien desarrolladas, deben estar en correcto aplomo y terminan con pies de dedos recogidos y bien arqueados. La capa puede presentarse con tres variedades de pelo: corto y áspero, áspero, largo y áspero. El color admitido es el blanco con manchas de color marrón más o menos claro, cuyos márgenes están bien definidos. El pelo, prescindiendo de la variedad, es siempre muy abundante sobre la cola.